"Estimado Reverendo:
Tengo a bien dirigirme a usted, en su calidad de DIRECTOR ESPIRITUAL de la REAL HERMANDAD DEL SANTISIMO CRISTO DE TORRIJOS, NUESTRA SEÑORA DE LA ESTRELLA CORONADA Y SANTA ANGELA DE LA CRUZ.
En mis 20 años de hermano de esta Hermandad, me siento avergonzado por los acontecimientos que estamos viviendo en los últimos meses. No entiendo como después de habernos vistos congraciados con la vivencia de los momentos gloriosos de la CORONACION CANONICA de nuestra Madre y Patrona, los hermanos de esta Hermandad se encuentren inmerso dentro de una “guerra interna” con descalificaciones que llegan al ámbito de lo personal.
Tras la celebración del Cabildo Extraordinario de ayer, el cual califico de “bochornoso” para cualquier hermano de esta querida corporación y para cualquier católico en general, y haciendo uso de la petición realizada por la actual Junta de Gobierno, tuve a bien..." [...]
Tras la celebración del Cabildo Extraordinario de ayer, el cual califico de “bochornoso” para cualquier hermano de esta querida corporación y para cualquier católico en general, y haciendo uso de la petición realizada por la actual Junta de Gobierno, tuve a bien..." [...]
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Que puedo decir yo de esta carta, si es mi marido y lo conocí como secretario de la Hermandad.
ResponderEliminarHermandad por la que me quitaba innumerables horas para cumplir con sus deberes contraídos en el Juramento de toma de posesión.
"Si no puedes con tus enemigos únete a ellos".
Pues como si de un enemigo se tratara, me uní a dicha HERMANDAD, en la que conocí a quienes actualmente son mis amigos y continúan siéndolo.
Me aceptaron como uno más, como efectivamente era, en una Hermandad abierta a sus hermanos.
Pero claro yo trabajé en esta Hermandad como un miembro más de Junta. Me metía en la barra del bar que se montaba en la Feria, en la barra del bar que se montaba en los teatros, ayudé en las labores de pintura de nuestra casa hermandad, fui miembro del grupo de teatro para varias representaciones, pertenecía al grupo joven cuando se organizaba una semana entera de conferencias y un largo etc... Pero siempre haciéndolo por el amor a mis Titulares. Devoción que ya compartía con todos los Hermanos antes de pertenecer a esta Nuestra Hermandad. Y mi trabajo era mano a mano con todos los miembros de la Junta que en ese momento Gobernaba, ya que eran ellos los primeros en arrimar el hombro.
Por lo que cuando escucho que nuestra Hermandad era cerrada, de eso me río, pues lo he visto en mí que eso no ha sido así, incluso por no ser, no ha sido ni en el Coro. Peor que yo no canta nadie y yo he estado ahí, en el coro incluso me atreví a cantar un solo en el espectáculo de Valencina está soñando... pero lo hice porque no le cantaba al público, lo hacía a Nuestra Madre María de la Estrella.
Por lo que el cambio que ha sufrido nuestra hermandad con la toma de posesión de esta Junta de Gobierno ha sido espectacular. De una Hermandad donde los Hermanos teníamos voz y voto, a una Hermandad donde solo tenemos voto para precisamente votar las opciones que únicamente propone la Junta actual. Y la voz de los hermanos se ha apagado.
Realmente, esto es una Hermandad o una dictadura. Por mucho que trato de comprender porque hemos llegado hasta aquí, no soy capaz de descifrar más allá de lo que tenemos.
Pero en definitiva saco que cada Hermano Mayor tiene su forma de llevar la Hermandad. Y desde estas líneas lo que si quiero aprovechar es para animar a Nuestro Hermano Mayor a que recapacite sobre lo que está pasando.
Que efectivamente lo respaldan 283 votos a favor
y 75 en contra, pero que hay que analizarlo todo y con respecto a la participación en el pasado cabildo de votación, la participación se traduce en un 19% de los que votaron sí estaban presentes en el cabildo y mientras que 40% de los que votaron que no estaban allí.
Solo quiero aumentar los puntos de reflexión y pensar que siempre son nuestros Titulares los que nos motivan para estar ahí.
Ahora es el momento de la Junta actual de tirar para adelante con este barco y navegar en aguas que son un poco movidas, pero en sus manos está el correcto funcionamiento de todo ésto.
No quiero extenderme más y desde aquí dar un fuerte abrazo a todos que se consideren hermanos en Cristo.
Jesuli González