Se estrenaban los resplandores de la cruz de guía, acompañada de servidores portando faroles de mano. También se estrenó la figura y el paño de la Mujer Verónica en los tramos del Cristo, así como la presencia de la reliquia del Lignum Crucis. El paso del Señor, con hachones verdes por cuarto año consecutivo, presentaba un exquisito monte de rosas, con una de ellas más elevada a los pies de la Imagen. Procesionó desde la salida con capilla musical.
Tras el paso de calvario, se estrenaba el Libro de los Difuntos de la Hermandad, seguido de un nutrido tramo de penitentes. Este año, la Virgen de los Dolores lucía la saya de Grande de León y su corona de plata. Como estrenos, presentaba la ornamentación de la candelería, la peana en metal plateado y unos tímidos bordados en el techo de palio. Por sexto año consecutivo, el acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de la Oliva de Salteras.
La cofradía entró en torno a las 2:00h., tras una procesión plagada de saetas y otros momentos emotivos, destacando la presencia de mucho público en puntos determinados del recorrido, suponiendo la primera de las dos partes que componen la Semana Santa de Valencina.
¿no tenéis una foto de la Veronica?
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