domingo, 21 de agosto de 2011

Devociones del ayer. Martes Santo

Tercera entrega de la colección "Devociones del ayer", que versa sobre las hermandades del Martes Santo.
A pesar de su corta vida dentro de la Semana Santa, la Hermandad del Cerro ha tenido una intensa historia, desde sus orígenes, de devoción del barrio hacia la Virgen de los Dolores. En la parroquia del Cerro había una primitiva imagen anónima, de pequeñas proporciones y de origen desconocido, posiblemente proveniente de un calvario. Se perdió en 1936. En 1943 se adquiere una nueva, de origen desconocido y proveniente de un pueblo. Esta talla es remodelada por José Sanjuan Navarro el mismo año. Sería la Titular de la parroquia hasta 1955, cuando, debido al aumento de la devoción, se funda la hermandad penitencial y se decide sustituir por una nueva Imagen de Sebastián Santos, la actual. La anterior fue adaptada para representar una Imagen de gloria y se encuentra actualmente en la localidad de El Madroño, provincia de Sevilla.

La Hermandad de los Estudiantes adquiere su primera Titular mariana en 1930, obra de Antonio Bidón. En 1942, la junta de gobierno decide sustituirla por "no responder al fin pretendido". La talla va a parar a la Parroquia del Sagrado Corazón de la localidad de Bezana (provincia de Burgos), donde se encuentra actualmente. La nueva dolorosa, la actual, es obra de Juan de Astorga en la primera mitad del siglo XIX, y se adquiere a la Parroquia de San Isidoro, donde estaba depositada. La Imagen pertenecía a la ya extinguida Hermandad del Despedimiento, fundada en el siglo XVI, teniendo la advocación de Dulce Nombre. La talla fue pretendida por muchas corporaciones, entre ellas la de San Gonzalo, obteniéndola finalmente la de los Estudiantes.

La Hermandad de San Benito se funda en 1554 en el monasterio de la Virgen de la Victoria de Triana. Los Titulares primitivos eran el Cristo de la Sangre, obra de Francisco Vega en 1553 (se encuentra en un pueblo de la provincia, sin determinar), y la Virgen de la Encarnación Gloriosa, anónima del siglo XVI atribuída a Juan Bautista Vázquez "El Viejo", que se conserva en las dependencias de la Hermandad. La dolorosa la adquieren en el primer tercio del siglo XVII, de autor anónimo, siendo actualmente la Virgen de la Encarnación Coronada.
La Hermandad se reorganiza en 1921 con la talla de la dolorosa (la actual) y una Imagen de un Cristo en el misterio de la presentación al pueblo, obra de Esteban Domínguez ese mismo año. En 1928 adquieren uno de Castillo Lastrucci para sustituirlo. Actualmente es el Cautivo de Villanueva del Río y Minas, provincia de Sevilla.


La Hermandad de la Candelaria se funda en la Parroquia de San Nicolás en el año 1921 con dos imágenes allí existentes: un nazareno anónimo atribuido a Francisco de Ocampo proveniente de la Parroquia de la Magdalena (fue Titular de la ya extinguida Hermandad de la Antigua y Siete Dolores) y una dolorosa de origen desconocido, donada a la parroquia en 1880 bajo la advocación de Candelaria. En 1924 se encarga la Imagen actual a Manuel Galiano, yendo a parar la anterior a la Parroquia de San Pedro de Cartaya, provincia de Huelva, donde se perdió en los incendios de 1936.


La Hermandad de la Bofetá es fruto de la fusión de tres hermandades distintas en el siglo XVII, la más antigua de mediados del siglo XVI. Como Titulares tenía a un Cristo en el pasaje de "la bofetada en la casa de Anás" anónimo del primer tercio del siglo XVII (que se conserva en el Beaterio de la Stma. Trinidad), un crucificado anónimo de la segunda mitad del siglo XVI atribuido a Andrés de Ocampo (el actual del Mayor Dolor) y una dolorosa anónima de la primera mitad del siglo XVII (que se conserva actualmente en el Beaterio de la Trinidad). Desaparece en el siglo XIX, reorganizándose en 1909 con las antiguas imágenes. En 1921 el escultor Miguel Ángel Rodríguez Magaña cede un Cristo a la Hermandad, procesionando dos años, el cual se encuentra actualmente en la Parroquia de Sta. María de las Flores de Sevilla. En 1923 se adquiere el Cristo de Castillo Lastrucci, que procesiona actualmente, y es en 1924 cuando sale por primera vez la Virgen del Dulce Nombre de Lastrucci, la actual.


También la Hermandad de Santa Cruz ha sufrido sustituciones. En torno al año 1600 se funda una primitiva hermandad de la Virgen del Rosario, posteriormete titulada de la Paz. Ésta se une a la sacramental, adquierendo más adelante el crucificado de las Misericordias, que procesiona actualmente. La Hermandad de Penitencia se funda con el crucificado en 1905. Ese año, Emilio Pizarro talla a la Virgen de los Dolores, que actualmente procesiona a los pies del Cristo bajo la advoción de “la Antigua”. En los años 1920 y 1921 procesiona en su lugar la Virgen de la Antigua de la extinta Hermandad de la Antigua y Siete Dolores, talla anónima de mitad del siglo XVII atribuida a Roldán y a Francisco de Ocampo, conservada en la capilla de Montserrat de Sevilla. En 1922 fue donada una dolorosa arrodillada obra de Blas Molner a finales del siglo XVIII. Procesionó dos años, y se intervino para adoptar una postura erguida. En 1965 procesionó bajo palio haciéndolo hasta 1967, cuando se bendice la actual Virgen de los Dolores de Antonio Eslava. La de Molner se encuentra en Bonares (provincia de Huelva) bajo la advocación de Rosario.



Afortunadamente, las Hermandades de los Javieres y San Esteban no han sufrido la pérdida o sustitución de sus Titulares, aunque, la verdad sea dicha, la Virgen de Gracia y Amparo fue sometida a una restauración donde se le intervino levemente el rostro. Curiosamente hay un dato que se repite en muchas de las Hermandades de esta jornada, y es que la "reutilización" de imágenes está presente hasta en cuatro de ellas. Esto nos puede ayudar a apreciar más el valor de las mismas, que muchas veces son tratadas con superficialidad. Un ejemplo a lo anterior es la antigua Virgen de la Candelaria, talla de origen remoto donada a la parroquia de San Nicolás en 1880. Si no se hubiera sustituido o, al menos, no se hubiera "vendido", aún podríamos contemplarla, puesto a que San Nicolás no ardió y sí el templo de destino de esa Imagen, perdiéndose para siempre.


Bibliografía:


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